martes, 19 de abril de 2016

La subasta

Una vez en una vieja casa realizaron una subasta, cuyo dueño había muerto sin dejar herederos, después de subastar casi todas las cosas de la casa, solo quedaba un viejo violín.

El violín estaba  rayado, golpeado por el uso que se le había dado… al subastador le daba pena levantar el violín, pensó que por su estado no valdría la pena, que perdería el tiempo, pero lo levantó con una sonrisa:

-Preguntó ¿Cuánto dan señores?, ¿quién empieza?

-Un dólar, un dólar – alguien replicó, después dos dólares.

-¿Quién da tres?, tres dólares a la una, tres dólares a las dos…

Un hombre se levantó y recogió el violín  le quito el polvo y estiro las cuerdas flojas, lo afinó y tocó una preciosa melodía dulce como un coro de ángeles.

Paró la música y el subastador, con una voz silenciosa dijo: ¿Cuánto me dan por el viejo violín? y lo levantó en alto.

-Mil dólares y… ¿quién da dos? -¡Dos mil!, ¿Y quién da tres? Tres mil a la una, tres mil a las dos; y se va y se fue, -dijo.

La gente aplaudió, pero algunos decían: “¿No entendemos, qué cambió su valor?”. La respuesta no se hizo esperar: “¡La Mano del Maestro!”

No hay comentarios:

Publicar un comentario